Es el trabajo conjunto entre paciente y terapeuta. Se fundamenta en la escucha. El paciente aporta aquellos datos relevantes de su historia, ideas, pensamientos, sentimientos, actividades a fin de que el psicólogo diseñe el abordaje terapéutico óptimo para la resolución del problema.
Este se basa, fundamentalmente, en varias etapas: proceso diagnóstico, intervención terapéutica, resolución y seguimiento.